Nunca quise ser una autómata ni depender emocional ni anímicamente de otra alma para ser feliz. Y no es el momento para hacerlo.
Simplemente creo que hay estímulos externos, manifestados como personas, que te ayudan a encontrar ese camino a la felicidad.
No creo en lo eterno. Creo en los pequeños instantes de vida compartidos. Y quiero esos instantes contigo, quiero mi pequeña pero verdadera felicidad a tu lado.
Por supuesto no pretendo cortar tus alas, al contrario, quiero contribuir a fortalecerlas y apoyarte para volar más alto. Espero lo mismo... que me ayudes a volar.
Sólo sé que tiemblo por ti, y mientras así sea, podré ser feliz a tu lado.