La verdad, tengo todos los elementos para demostrarte que mientes. Podría señalarte cada parte de la historia que has cambiado y exponer tus versiones desesperadas. Lo que no tengo, son las ganas de hacerlo. ¿Para qué? No necesito desvelar una verdad que ya conoces y simplemente quieres ocultar. Tú estás muy cómodo con tu historia tergiversada y con dos o tres mentiras que llevas de la mano cuando sales a pasear.